dissabte, d’agost 14, 2010

BrOoKlyn FoLlieS

PaUL AuSTer


-Pero, Honey, no estoy enamorado de ti. Si apenas te conozco.
-Llegarás.
-¿A qué?
-Primero a conocerme. Y luego empezarás a quererme.

[...]

-Estás muy segura de ti misma, ¿verdad?
-Tengo que estarlo, Tom. Si no estuviera segura de mí misma, no me verías aquí. No tendría el equipaje ahí fuera, metido en el coche. No sabría que tú eres el hombre de mi vida.